Que habilidades debe tener un verdadero innovador


Los estudios han demostrado que una tercera parte de la habilidad de pensar o ser creativos está determinada por factores genéticos, mientras que las otras dos terceras Raquel Puente partes dependen de un largo camino de aprendizaje. Primero se pasa por el proceso de aprender, de ser original, de tener el hábito de pensar de manera innovadora, y luego, con la práctica, se gana confianza para crear. Entonces, para ser un verdadero innovador, el emprendedor debe poseer en su ADN habilidades que están relacionadas con los dos hemisferios del cerebro: el izquierdo (racional y analítico), y el derecho (emocional y sistémico). Dyer y Christiensen identificaron cinco habilidades que distinguen a los emprendedores innovadores:
1. Capacidad para asociar: la habilidad de conectar apropiadamente preguntas, problemas o ideas de varios campos. Un innovador a menudo está asociando cada una de las variables que pueden interactuar en un determinado mercado. El emprendedor Frans Johanson describe este fenómeno como el «efecto Medici» refiriéndose a la explosión creativa ocurrida en Florencia, durante el Renacimiento, cuando la familia Medici reunió personalidades de distintas disciplinas. La asociación tiene que ver con el modo de operar del cerebro, que no almacena conocimientos como si fuera una enciclopedia; por el contrario, los asocia a vivencias u objetos, por lo que mientras más vivencias y conocimientos haya procesado el ser humano, más conocimiento tendrá almacenado en su cerebro y será capaz de establecer más vínculos y relaciones.


2. Preguntar: habilidad de plantearse interrogantes desafiantes que se tratan de resolver con una iniciativa. Como ya lo dijera Drucker, «la importancia y el trabajo difícil no es encontrar la respuesta a una pregunta, sino encontrar la pregunta correcta». Los innovadores están constantemente cuestionando todo cuanto sucede a su alrededor, con el objetivo de conseguir hechos que les permitan crear o idear soluciones a las carencias existentes. Las preguntas más frecuentes de los emprendedores innovadores son «por qué», «por qué no» y «qué pasaría si». Mucho gerentes se concentran en entender qué pasa en su industria; los emprendedores innovadores hacen presunciones de lo que pasaría si se mueven algunas de las variables del mercado.
3. Observar: habilidad de detallar y examinar el comportamiento de clientes potenciales, competidores u otros actores relevantes en el mercado. La continua observación del mercado hace que los ejecutivos concreten negocios poco comunes, originados por los fenómenos que acontecen día a día. A menudo las ideas de productos o servicios nuevos provienen de la observación de lo que acontece en la vida cotidiana. Los innovadores siempre están atentos al más mínimo detalle, para así crear una solución al problema existente. Sin embargo, muchos gerentes no toman en cuenta variables que pudieran afectar a la industria, por considerarlas poco relevantes, y no se detienen a ver cuánto afecta al entorno: es allí donde se puede estar «escapando» una oportunidad de innovación.
4. Experimentar: habilidad de ensayar ideas para productos y procesos, así como nuevas propuestas para el mercado o para aprovechar contextos de negocios. Se ha encontrado, por ejemplo, que vivir en diferentes países, en donde las cosas pueden funcionar de manera distinta, es con frecuencia un catalizador de la experimentación. De la misma manera funciona la cultura que incentiva el ensayo en lugar de castigarlo.
5. Crear redes: habilidad para propiciar y participar en redes de emprendedores, asesores, expertos y académicos. Las redes permiten los intercambios de ideas, conocimientos y vivencias; los emprendedores innovadores están en contacto con personas de diferentes ideologías y puntos de vista. Se ha comprobado que, en las empresas con ejecutivos que tienen capacidad para comunicarse y escuchar, los resultados han sido verdaderamente satisfactorios.
Para complementar las cinco habilidades para innovar, se incorporan tres factores adicionales estudiados por Judy Estrin:
1. Tomar riesgos: para cualquier empresa, arriesgarse no es fácil. Los desaciertos son costosos y pueden abonar el terreno para un doloroso fracaso. Pero también existe la posibilidad de que sean un éxito y generen ganancias muy por encima de las reportadas por el mercado. La mayor parte de los innovadores son poco conservadores ante los proyectos riesgosos, y si fracasan no lo consideran un apocalipsis, sino un aprendizaje para el futuro. Esto al final los hace mucho más exitosos.
2. Paciencia: saber perseverar y manejar los fracasos. La paciencia es una condición que no puede faltar en los innovadores, porque para llevar a cabo ideas originales hace falta invertir tiempo en investigación y desarrollo, no sólo del producto; en muchos casos se requiere el desarrollo del mercado en general, como dijo el ex director de laboratorios de HP, Joel Birbaum: «Los automóviles fueron juguetes hasta que existió el sistema de autopistas. El sistema telefónico no funcionó hasta que se logró un cableado que lo hiciera posible». En estos casos hubo que invertir tiempo en desarrollar la infraestructura necesaria para sacar al mercado los bienes que se estaban desarrollando para mejorar o hacer más fácil la vida de los consumidores.
3. Confianza (en la gente y en el proceso). Otro factor importante en las compañías innovadoras es confiar en su personal y en las ideas que aporta al proceso de innovación. Partiendo de este fundamento se logra la vulnerabilidad ante los riesgos y la libertad necesaria para ser creativos. La gestación de un equipo de trabajo en donde se promueva la confianza en cada uno de sus integrantes, es lo que distingue a los emprendedores innovadores exitosos de los demás.







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